miércoles, mayo 09, 2012

Lectura de manos


entre esos cascarones estaban ellos polvorientos por la velocidad de lo suave
¿era un quirquincho? ¿una montaña? ¿un arroz?

Pastoreaban las carnes lejos del suburbio
subidos a un camión, arrimaban las manos al fuego y se convidaban
hasta que la luz de esa cuadra se encendió y frotaron los cuerpos como una marca

gritó uno:
“vamos a enseñarles el festejo de los altavoces con condecoraciones,
un día volverán y no sabrán que hemos sido nosotros los combatientes”

“pero dará lo mismo pedir cuentas
que sacar las manos por debajo con el sol en las costillas”

“ja, las condecoraciones”

“un cuchillo apagado sobre los sueños”

“nadie puede decirlo”

“ni decidirlo”

“un apretón de manos como una silueta de amigos, una foto que recuerden y las flores serán colocadas de nuestro lado”

“sí, como en un funeral”

“ja!”

“la reina del aerosol justificará sus recorridas sobre las carnes”

“tendrá el derecho que le dará la caza y un sabor a fruto roto a mordiscones”

“ella, sus fulguraciones de ripio”

“un disparo en las gargantas de metal”

“perfume de locomotora nocturna”

¿era una pantera sobre abrochadoras de yeso? ¿un mantel oscuro revuelto antes? ¿un jirón de fragata debajo del océano? ¿quién podría comerlo? ¡quién querría!?




mariela arzadun